Cuando empecé a subir de peso no le di mucha importancia, pensé que comiendo unas cuantas ensaladas y haciendo un poco de ejercicio lo iba a bajar, pero los años pasaron y ni comí ensaladas ni hice nada de ejercicio.     Un día que fui a comprar un vestido para una fiesta quería llorar, no me quedaba nada que me gustara y los vestidos que me entraban me hacían verme pésimo.

Una amiga me recomendó al doctor Díaz y después de haber probado mil y un dietas y tratamientos para bajar de peso decidí intentar lo último y fui con el.

Con el paso de las semanas me fui dando cuenta como mi cuerpo volvía a tomar la forma que tenía antes y eso me motivó a seguir adelante, cuando menos me dí cuenta estaba en la talla que quería y amé los resultados.    Llevo más de 6 meses que terminé el tratamiento y mi cuerpo sigue igual, ¡no he subido!